martes, 8 de julio de 2014

Capítulo 16






Capítulo 16
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Pesadilla real

DJ: ¡Lety està en Acapulco!

A Fernando le devolviò el alma al cuerpo; por fin sabía donde encontrar a Lety.

F: ¿Que hace Lety en Acapulco?

DJ: Ya le dije demasiado Don Fernando. Le ruego que no me haga decir más

F: Claro Doña Julieta; ¡Usted es un angel! De verdad ¡no sabe como se lo agradesco! ¡Usted me devolviò la vida!

DJ: Mire Don Fernando, yo lo voy a ayudar porque usted me pareciò sincero al decir que ama a mi hija pero ¡le ruego que no la haga sufrir más!

F: Claro que no Doña Julieta; lo unico que quiero es que ella me escuche. ¡Le juro que no la voy a lastimar!

DJ: Ojalà...

Fernando besò las manos de la mamà de Lety y se fue

DJ: ¡Que Dios te cuide m’hijo!

Una vez en el coche, Fernando no sabía que hacer

F: ¿Que hago Dios? ¿Donde la busco? Acapulco no es tan chiquita pero, aunque tenga que tocar cada puerta, ¡te voy a encontrar mi vida! ¡Tengo que irme ya!

En ese momento, como una broma del destino, su celular empezò a sonar.

F: ¡Maldita sea! ¿Quién podía ser si no Marcia?

Fernando contestò muy enojado

M: Hola mi amor. ¿Donde estás?

F: Estoy.... en el departamento de Omar ¿Por?

M: Nada es que tu mamà te fue a buscar a tu casa y como no te encontrò se vino por aquì. Quiere hablar contigo...

Fernando entre sí: Ay no! ¿Justo ahora tenía que aparecerce mi mamà? ¿Y ahora como hago para ir por mi Lety?

M: Mi amor ¿sigues allì?

F: Si Marcia

M: Entonces ¿que le digo a tu mamà? Me parece muy angustiada...

Fernando respirò hondo

F: .... dile que en media hora estoy allì

M: Bueno, acà te esperemos. Adiós

Marcia colgò

F: Solo por esta noche... ¡mañana mismo voy por ti mi vida! Y te juro que voy a encontrarte ¡donde quiera que estés!

Fernando partì rumbo el departamento de Marcia. Cuando fue allì, su mamà lo estaba esperando sentada en el sillón.

DT: ¡Hijo!

Teresita se levantò y lo abrazò

DT: Fernando ¡no sabes como lo siento lo que pasò en la junta con tu papà! Te juro que él no pensaba todo lo que te dijo

F: Ay ¿como no mamà? ¡Claro que lo pensaba! Yo lo defraudè y él tiene toda la razón al pensar lo que dijo...

DT: ¡Pero no tenía derecho al decirtelo asì como lo hizo! Te hizo sufrir mucho y no te lo mereciste!

F: No te preocupes mamà, no es para tanto...

DT: ¡Claro que si Fernando! ¡Yo soy tu mamà y veo como estás sufriendo por eso!

F: No es por eso que sufro mamà...

DT: Entonces ¿Que te pasa m’hijo? ¿Tienes problemas?

F: Ay mamà si supieras...

En ese momento apareciò Marcia

M: ¡Hola mi amor! ¡Por fin llegaste! No sabes como estaba angustiada tu mamà.

F: Si, menos mal que llegé ¿verdad? Marcia ¿nos dejarias solos por favor?

M: ... si claro

Marcia saliò

F: Mamà te tengo que confesar una cosa...

DT: Fernando ¡me estás asustando! ¿Te pasa algo malo?

F: Si mamà. Me pasa que.... ¡estoy enamorado!

DT: Pero hijo ¡esa es una cosa buena! Y una cosa que además sabía desde mucho..

Fernando estaba confundido: ¿Su mamà se había enterado que amaba Lety?

DT: ...y Marcia también està enamorada de ti.

Fernando suspirò

DT: Me dijo que hablò con el juez para posponer la boda. A nosotros nos había gustado que ve casaravos mañana, en la fecha concordada antes, pero bueno.. como sea lo importante es que se casen ¿no?

A Fernando le pareciò que un cubetazo de agua fria lo golpeò en plena cara. ¿Como podía su mamà no darse cuenta que él no amaba Marcia?

DT: Bueno Fernando, ahora se me hizo tarde y tengo que irme. ¡No sabes como me alegra lo que me diciste! Tu sabes que para mi y tu papà Marcia es como una hija y saber que se casan, a pesar de lo que pasò en la junta, ¡nos hace tan felices! Soy segura que después de la boda, tu papà te va a perdonar todo.

Fernando se quedò callado. Teresita lo besò en la mejilla y se fue. Èl tragò saliva y se secò las lagrimás que habían empezado a caer de sus ojos

Marcia reapareciò en el salon

M: ¿Estás bien mi amor?

F: Si Marcia solo estoy cansado. Me voy a acostar

M: ¿Eso quiere decir que te quedes aquì conmigo esta noche?

Fernando asintiò y después se fue a la recamara y se acostò aunque su sueño no estaba tranquilo...

Marcia, entretanto, estaba trabajando en la computadora cuando lo sentì gritar. Asustada, corriò en la recamara

M: ¿¡Que pasò Fernando?!

Fernando estaba visiblemente angustiado; era sudado y tenía taquicardia

F: ...nada Marcia; ¡Hice una pesadilla horrible!

M: Pero ¿que estabas soñando que te asustò tanto?

Fernando había soñado otra vez Lety que se besaba con el güero pero no tenía ninguna intención de contarle su sueño a Marcia

F: Nada Marcia, igual ya pasò...

M: Està bien... entonces me voy

Marcia regresò a su computadora. Fernando tratò de tranquilizarse y se puso pensativo

F: ¿Porque? ¿Porque otra vez esta pesadilla? ¿Querrà decir algo? Lety, mi amor, tengo que encontrarte ¡antes que sea demasiado tarde!

Esa noche Fernando no pude pegar ojo; seguía pensando en el sueño y no veía la hora en que amanecía por irse a Acapulco.



La mañana siguiente, Lety estaba inquieta...

L: Tengo que contarle a Aldo lo que pasò con Don Fernando. Él ha sido onesto conmigo y se merece que yo también lo sea.

Lety se areglò y salì en la playa; empezò a caminar a la orilla del mar, contemplando el mar y disfrutando de la brisa marina cuando le vino a la mente Don Fernando

L: Hoy es su día... en la tarde, él y Doña Marcia se van a casar y serà el final de nuestra historia. Ay pero que dijo si lo nuestro ¡nunca existiò! No puedo mentir a mi misma diciendo que su boda no me afecta. Aunque sé que no la ama, en todo caso es con ella que va a estar...

Las lagrimás salieron de sus ojos y corrieron en sus mejillas

L: Ay Fernando, ¿Porque no te enamoraste de mi? ¿Acaso mi amor no fue suficientemente fuerte para enamorarte? Juntos  podíamos ser felices porque siempre que estabamos juntos, ¡nos divirtiamos muchissimo! Nunca me olvidarè de esa noche en tu casa, cuando tratabamos de cocinar y nos la pasamos tan a gusto! Bueno, antes que apareciò la Pilar esa... Lo que de seguro jamás olvidarè, son la dos veces que hichimos el amor... Juro que contigo sentì algo que nunca había sentido en mi vida... Te sentía tan cerca de mi; ¡tan enamorado! ¿Como puede un hombre fingir asì? Era como si fuéramos una sola persona, unidos cuerpos y almas. Y ahora tu estás con ella... Ojalà que seas feliz mi amor...

En ese instante Aldo, que había escuchado todo, apareciò detras de Lety

A: Asì que sufres por amor ¿verdad?

Lety hubo un escalofrío

A: Perdón que escuchè; no fue mi intención. Es que estaba acostado detras de ese barco y escuchè sin querer...

L: No Aldo, no te preocupes. Igual te habría buscado para contartelo. Tu confiaste al 100% en mi y es justo que yo sea onesta contigo asì que te voy a contar mi historia con Don Fernando...


Mientras tanto, Fernando se había duchado y areglado para irse cuando Marcia lo detuvo con una cara muy angustiada

M: Te vas a Conceptos ¿verdad?

F: No Marcia tengo que hacer otra cosa

M: Qualquier cosa sea, es mejor que te vayas a la empreza antes que sea demasiado tarde...

F: Marcia me estas asustando... ¿Porque tienes esa cara?

M: Me acaba de llamar tu papà para decirme que los bancos se enteraron de lo que pasò con Filmo Imagen y quieren demandarnos por fraude ante el juez

F: ¿¡Que!?

M: Asì es Fernando; es necesario que nos vamos ya para allà

F: ¡Si si claro! ¡Vamonos!

Una vez en Conceptos, los dos fueron a la sala de junta donde ya estaban Humberto, Teresita, Ariel, Omar y Lopez

F: ¿Que pasò papà?

DH: Pasò lo que suponía; ¡los bancos se enteraron de tu fraude y quieren demandarnos!

F: Pero ¡eso no es posible! ¡Conceptos està embargada por Filmo Imagen y eso protege la empreza!

A.V: Ay Fernando ¡no te hagas! ¡Lo que tu y tu asistente hicisteis es un fraude y ningún embargo puede salvar Conceptos!

F: ¡Tu callate Ariel!

DT: ¡Ya termináis los dos!

DH: Hablè con el licenciado Santa Maria y lo convoquè para mañana para ver si puede ayudarnos. ¡Yo no quiero perder nuestra empreza!

F: No papà, eso no va a pasar ¡te lo juro!

A.V: Claro Fernando, ¿como va a pasar si ya pasò? Fuiste tu mismo que regalaste nuestra empreza a tu bella asistente o que, ¿te olvidaste ya?

F: ¡Callate! ¡Si lo hice fue para salvar la empreza!

DH: ¡Ya basta! ¡Callesen los dos! Por ahora lo unico que podemos hacer es esperar mañana al Licenciado Santa Maria y ver como podemos hacer y, si no encontramos nunguna solución, tenemos que hablar con Leticia.

A.V: Si esa cosa ya no se fue con nuestra empreza...

Fernando estaba por aventarse sobre Ariel pero Omar lo detuvo

Marcia le lanzò una mala mirada

A.V: No te alteres cuñado; sabes perfectamente bien que es una posibilidad

DH: Basta Ariel. Mañana veremos que hacer.

A.V: Nos vemos mañana entonces Humberto y ojalà que esa mujer no se escapò con nuestra empresa...

Ariel dejò la sala de junta secundado por el Licenciado Lopez

F: Papà yo quería decirte que...

DH: No quiero escucharte ahora Fernando. Estoy muy dolido con todo esto y lo unico que quiero, es irme a mi casa y esperar que mañana nos llegen buenas noticias. Hasta mañana

Humberto saliò de la sala de junta; Teresita besò su hijo y seguì su marido; Marcia los secundò

O: Ay Fernandito, tu gargolita nos dejò en un verdadero lio.

F: ¡Maldita sea Omar! ¡Ya te he pedido mil vecez que no le faltes el respeto!

O: Està bien pero no puedes negar que se fue. Se lavò las mano y además, ¡ninguno sabe donde està!

Fernando bajò la mirada

O: No, no momento... ¿Tu sabes donde està Lety?

F: Si Omar, su mamà me lo dijo ayer

O: Hermano, ¡¿y que esperes a llamarla y decirle que se aparesca por acà?!

F: Eso es precisamente lo que voy a hacer; voy a ir por ella ahora mismo pero no por la empreza, si no porque ¡la necesito a mi lado!



Mientras tanto, en Acapulco, Lety había contado a Aldo su historia de amor con Fernando...

L: Sufrì muchisimo cuando me enterè de esa maldita carta... No podía creer que el hombre que amaba y que decía de amarme, se había transformado otra vez en mi verdugo. Lo unico que se me ocurriò en ese momento, fue trasformar su miedo en realidad gracias a la colaboración de Tomas

A: Y él ¿como te ayudò?

L: Bueno... empezè a fingir que estaba interesada en Tomas y él en mi y le dimos celos a Don Fernando, si asì se pueden llamar...

A: Y él ¿como reaccionò?

L: Se puse como un loco obviamente. Evidentemente la idea de perder su empreza era insoportable y hasta llegò a pegar al pobre Tomas diciendole que estaba celoso de mi...

A: Leticia, ¿tu nunca pensante que podía ser verdad cuando decía que te amaba?

L: ... me hubiera gustado que fuera asì pero no; él nunca se enamorò de mi. Todo lo que hice, fue para no perder Conceptos...

A: ¿Y cómo puedes estar tan segura?

L: Porque lo escuchè hablar con Don Omar cuando le preguntò si se había enamorado de mi y él lo nego. Y además, si de verdad me hubiera amado, no habría secundado la idea de Omar de alejarme de la empreza por permitir su boda con Doña Marcia... su boda...

Lety se echò a llorar y Aldo la abrazò

L: ¡él se està casando en este momento! Quisiera que no fuera asì... No sabes cuantas vecez soñè casarme con él... Que stupida ¿verdad? Él nunca se hubiera casado conmigo y tampoco habría dejado Doña Marcia. ¡Ningún hombre sueña casarse conmigo y ni siquiera tener una relación seria conmigo!

A: No Leticia, no digas asì...

L: Es cierto Aldo. Cada vez que un hombre se acerca a mi, se repite la misma historia... jamás un hombre se fijò en mi por como soy o porque me ve interesante

A: ¡Eso no es cierto! Para mi tu eres la mujer más dulce, tierna y especial que existe. ¡Y eso te lo digo desde el fondo de mi corazon! Leticia, tu me gustas mucho; contigo me siento seguro, relajado, a gusto... ¡Siento que junto a ti podría ser el hombre más feliz del mundo!

Lety quedò boquiabierta

L: Aldo yo.... no se que decirte...

A: No tienes que decirme nada. Sè perfectamente como te sientes ahora y lo unico que te pido, es que me permitas estar a tu lado; que nos conoscamos... ¡Quiero que sientas como te quiero!

L: No Aldo, ¡por favor no me digas eso! Yo no puedo enamorarme de otro hombre porque todavía ¡amo a Don Fernando con todas las fuerzas de mi alma!

A: No Leticia, no me malinterpretes. Yo no te estoy pidiendo que te enamores de mi; quiero solo estar a tu lado como amigo, si me lo permites. Y por demostrarte que estoy de buena fe, me gustaría acompañarte esta noche a la fiesta después el concurso.

Lety sonriò

L:... està bien Aldo. ¡Gracias por todo!

A: No hay de que. No sabes como me habría gustado conocerte antes...

Lety lo abrazò y después mirò su reloj

L: ¡Ay no! ¡Se me hizo tardisimo! ¡Carolina me mata si no llego ya! Tenemos que hacer los ultimos ensayos con la concursantes antes del concurso...

A: Antes de matar a ti, ¡tiene que pasar sobre mi cadaver!

Los dos se echaron a reir

L: Bueno Aldo, me voy. ¡Nos vemos anoche!

Lety se fue y Aldo marcò al celular de Carolina pidiendole que lo alcanzase en la playa. En diez minutos Carolina fue donde Aldo.

C: ¿Que pasò? Al telefono me pareciste muy agitado...

A: Es que Leticia me contò lo que pasò con ese hombre y me puse muy agitado

C: ... si lo que hize Fernando no tiene perdón; ella no se merecía ser tratada asì

A: Te digo una cosa Carolina; si un día llego a encontrar esa basura, ¡te juro que lo mato!

C: Ay no Aldo ¡que dices!

A: Eso mero... Leticia sufriò mucho por su culpa y lo que hace que me hierva la sangre, es que ella, a pesar de todo, ¡sigue amandolo!

C: Claro... ella lo amaba mucho y no puede olvidarse de él tan simplemente...

A: Pero después de todo lo que le hizo, ¿como puede seguir amandolo? ¡No tiene sentido!

C: Me parece a mi o.... ¿estas celoso?

Aldo bajò la mirada

A: Es que.... Carolina ¡yo me enamorè de Leticia! Te dije que empezò a gustarme desde el primer momento en que la vì pero ahora que la conosco mejor, me doy cuenta que lo que siento por ella es amor y me duele que ella todavía siga amando ese hombre...

C: ¿Se lo diciste a ella que la amás?

A: Le dije que la quiero y que quiero estar a su lado pero no le he dicho que la amo... Aunque me imagino que lo debe de imaginar...

C: Mira Aldo, si tu sentimientos para ella son tan fuertes, ¡tienes que decircelo! Quien sabes que no llogres hacerle olvidar a Fernando...

A: ¿Tu crees?

C: ¡Claro que si! Tu eres un hombre bueno, dulce y sobretodo onesto. Me gustaría mucho si Lety se enamorara de ti. ¡Tienes que intentarlo!

A: Ay Carolina ¡no sabes como te lo agradesco! Voy a intentar hacerle olvidar el tal Fernando... ¡juro que lo conseguiré!

Carolina sonriò y después se despidiò de él

A: Voy a lograrlo Leticia; ¡Voy a hacer que te enamores de mi!



Fernando se estaba volviendo loco. Había pasado toda la tarde en el telefono tratando de conseguir un boleto de avion para Acapulco pero, debido al “Premio Nuestra Belleza Latina”, era una tarea imposible.

F: ¡No lo puedo creer! ¿Porque el destino se rabias tanto conmigo? Dios ¡no puedo estar un minuto más sin ella! Si por avion es imposible, ¡me voy a ir con mi coche!

El reloj marcaba casi las 8 de la tarde cuando Fernando partì rumbo Acapulco.




Lety estaba en su habitación preparandose por la noche. Los ensayos habían ido de maravilla y las muchachas estaban muy emocionadas por la final. Lety estaba ya peinada y maquillada porque, después de los ensayos de la tarde, ella y Carolina se habían ido al salón de bellaza donde le habían areglado el cabellos, haciendole un bollo en el lado derecho de la cabeza y dejando un mechón alisado que bajaba del lado derecho de la frente, y la habían maquillado. Lety se puse un vestido blanco de seda, que había un largo escote en los hombros y la falda que llegaba bajo las rodillas, y se puso unos zapados color plata con un pequeño tacón; se puse los lentes de contacto y se mirò a el espejo. De pronto se acordò que la unica otra vez que se había vestido de blanco, fue en Curnavaca cuando estaba con Fernando. No quierendo llorar, saliò de su habitación y bajò en la recepción donde ya estaba Carolina junto a Aldo. Aldo quedò boquiabierta; Leticia estaba hermosa con ese vestido y ese peinado. Sonriendo, le fue encontro y le besò la mano.

A: Eres verdaderamente hermosa Leticia

Lety se sonrojó

L: Gracias Aldo. ¿Nos vamos?

A: Si, claro

Los tres se fueron a la locación del Concurso



Fernando, mientras tanto, estaba bloqueado en el trafico de la Carretera Federal 57D

F: ¡Maldita sea! ¡No puede ser que es más de una hora que estamos parados! ¡Andale!



En Acapulco, había empezado la final del Concurso. Las concursantes habían desfilado con los trajes carateristicos de sus pais y cada una había tenido la oportunidad de hablar de ella y de sus pais. Era casi la medianoche cuando fue anunciada la ganadora. La chica estaba muy feliz y emocionada y dedicò su victoria a su novio que, entro de poco, se convertiría en su marido.

Lety tragò saliva y respirò hondo

Después las fotos, todos se cambiaron a un lugar cerca de la playa donde estaba  todo areglado por la fiesta en honor de la nueva “Belleza Latina”. Estaba musica, buena comida y mucha alegría. Con la excusa que había demásiada confusión y que quería tomar aire, Aldo pidiò a Lety si quería ir a dar un passeo por la orilla del mar. Ella aceptò y se fueron a pasear en la playa.



Fernando, por fin, había llegado a Acapulco.

F: ¿Y ahora? ¿Donde busco a mi Lety?

Como si fuera impulsado por una fuerza divina, el coche de Fernando se parò cerca del mar.

F: Dios, ¡has que sea un signo!

Fernando bajò del coche y empezò a caminar por la playa. No mucho distante, se veian luz y se escuchaba musica entonces decidiò acercarse. Cuando fue allì, entendiò que se trataba de la fiesta que seguía el Premio Nuestra Belleza Latina.

F: No, no puede ser. ¿Que haría Lety en un lugar asì? Y no lo digo porque no es bella no no... ¡Ella es la mujer más bella del mundo! Pero no creo que esté aqui...

Fernando estaba por irse cuando notò dos personas que hablaban no muy lejos. 
Su corazon empezò a later fuerte; Fernando se tocò el pecho y pensò:

F: Ha de ser mi Lety, no hay de otra...

Sin pensarlo, se encaminò hacia los dos



A: Esta noche es verdaderamente magica; està la luna reflejada en el mar, las estrellas, buena musica y estoy a lado de la mujer que...

Aldo se callò. Lety se apabullò

L: ¿La mujer que? ¿Que te molestò todo el día con sus problemas y su lamento de amor?

Aldo se hizo fuerza y le confesò

A: No Leticia; ¡La mujer que amo!

Fernando llegò en ese preciso momento...

Aldo aferró a Leticia contra su cuerpo y la besò

Fernando quedò boquiabierta

F: ¡¡Lety, no!!




Sigue...

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