Capítulo 11
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¡Estoy aquì por usted!
Lety saliò de la sala de junta y el Cuartel, en
seguida, le preguntò que fue lo que pasò.
L: Muchachas no quiero hablar de eso... tengo que
irme. Les prometo que pronto van a tener mis noticias. ¡Las quiero mucho!
Y asì diciendo, picó la tecla del elevador y se
adentrò en aquello.
Mientras tanto, en la junta, Marcia pidiò explicaciones
a Fernando cerca lo que dijo Leticia...
F: No era nada Marcia. Son cosas personales entre ella
y yo y no quiero hablar de eso en este momento.
M: ¡Claro! ¿Y de que quieres hablar? ¿De el echo que
le entregaste Conceptos? ¿La empreza que crearon mis papas juntos a los tuyos?
A ver Fernando, cuentanos cual fue el verdadero motivo....
Humberto no quería sentir otras tonterias y no quería
ni siquiera escuchar las excusas de Fernando entonces afirmò que Conceptos
necesitaba de un abogados y declarò acabada la reunión.
DH: Mañana nos reunimos por tratar de resolver esa
question. Ahora quiero irme a mi casa a descansar. Estoy muy cansado. Vamonos
Teresita
Humberto y Teresita salieron de la sala de junta,
secundados por el resto de los accionistas. Solo Fernando y Omar quedaron
sentados.
O: ¡Nos defraudò Fernando! ¡Nos arruinò! ¡Tu gargolita
nos echò la cuerda al cuello!
Fernando lo mirò frio: ¿Y no te pides porque lo hizo?
O: ....
F: ¡Encontrò tu maldita carta Omar! ¡Puso una copia en
mi carpeta junta al balance maquillado!
O: ¿¿ ¡Que!?? ¿¡Entonces
fue por eso que nos arruinò!?
F: Fijate que no Omarcito... ella entregò el balance
maquillado no obstante todo.
La culpa de que haya salido el verdadero balance,
es de Marcia.
O: ¿Que tiene que ver Marcia con el balance?
F: Lety había puesto el balance real en un saco que quería
llevarse a su casa antes de irse pero, mi brillante prometida, hubo la genial
idea de chequear el contenido del saco de Lety y ¿Que crees? ¡Se chocò con el
dichoso balance!
O: Ay ay ay Fernandito eso no es nada bueno...
F: ¡Claro que no es nada bueno! ¡Todo lo que hice con
Lety se echò a la basura! Ella estaba enterada de tu maldita carta ¡por eso
cambiò de repente! Por eso empezò a portarse fría conmigo; a no querer hacer el
amor... ¡Ni siquiera quería besarme y solo ahora entiendo porque!
Omar se callò por algunos minudos y luego hablò: En
toda esa apocalipsis hay un lado positivo por lo menos...
Fernando lo mirò interrogativo...
O: Fue ella misma que se fuè; ¡tu no tuviste que
alejarla de tu vida porque ella sola se alejò!
F: ¡Pero tu no entiendes nada Carvajal! ¡Yo nunca
quise alejar a Lety de mi vida! ¡Yo la amo y la necesito cerca de mi!
O: ¡¿Como se te ocurre hablar asì de ella despues todo
lo que nos hizo?!
F: ¡Omar, ya te dije que no fue su culpa!
O: Està bien pero, aunque no fue su culpa, ¡nos
arruinò! Tus papas no te quieren perdonar; Ariel te odia aún más y Marcia...
pues quién sabe que está pensando
ahora... Antes que preocuparte por la
gargolita, ¡tienes que preocuparte de tu Marcianita! Si ella no te apoya, ¡Conceptos
se va a liquidar! No creo que tus papas quisieran apoyarte y, si se ponen de el
lado de Ariel, estaríamos 4 contra 2. ¡Necesitamos a Marcia de nuestro lado
Fernando!
F: ¡No Omar, mis papas no van a permitir que Conceptos
se liquide!
O: Ay Fernando ¿que no los oíste? Ellos ya no te van a
apoyar y vista la condición en que està Conceptos, lo mejor sería liquidarla,
porque sin Lety, no creo que podríamos sacarla adélante.
Dos palabras resonaron en la mente de Fernando “Sin
Lety”...
En ese momento, Marcia regresò a la sala de junta.
M: Fernando, tengo que hablar contigo...
Omar los dejò solos
Marcia se sentó y lo mirò fijo
M: Me decepcionaste mucho Fernando... creía que podía
confiar ciegamente en ti.
Tu eres mi novio, el hombre que, pasado mañana, ¡va a
convertirse en mi marido! ¿Porque me hiciste eso?
F: Marcia, por el amor de Dios, ¡no empieces otra vez!
¡Ya te dije porque lo hice! Tenía que salvar a Conceptos y eso era lo unico que
podía hacer. Lety tenía estudios de financia y nadie mejor que ella podía administrar
la financias de la empreza. Fue por eso que le entregè Conceptos... ¡Ahora
tengo que irme!
Marcia advertì un escalofrío. En su corazón sabía que él
se iba a refugiar en los brazos se su amante y no podía permitirlo.
M: ¡No Fernando te lo ruego! ¡No te vayas! ¡No me
dejes asì! Mira, yo se que hoy pasaste por una pesadilla... ¡Lo que te dicieron
tus papas fue horrible! Puede ser que te hayas equivocado pero creeme que ¡yo
voy a estar siempre a tu lado! A pesar que no me tuviste confianza...
Fernando no comprendía la actitud de Marcia. Un minuto
antes lo reprochaba y ahora quería apoyarlo.
F: Marcia te lo agradesco mucho pero yo no meresco
estar contigo. Tienes razón, te traicionè; no tuve confianza por enterarte de
lo que pasaba. Lo siento mucho. Si quieres que cancélemos nuestra boda, creeme
que lo entendería perfectamente...
Marcia desblancò en
la cara
M: ¿¡Como crees!? ¡Claro que no voy a rompir nuestro
compromiso! Fernando ¡yo te amo y quiero casarme contigo! ¿Acaso tu no quieres?
En la mente de Fernando se materializaron las palabras
de Omar
O: Mira Fernandito, ¡tienes que casarte con Marcia si
quieres que te ayude a salvar Conceptos! Si Ariél logra quitarte la
presidencia, va a liquidar Conceptos y ¡eso sería una catastrofe! ¡Marcia tiene
que estar a tu lado y tu tienes que cumplir con lo que le prometiste! ¡Tienes
que casarte con élla!
Mientras tanto, Lety había llegado a su casa y todavía
tenía los ojos empañados.
Doña Julieta la mirò y le preguntò que era lo que tenía
pero ella le contestò que se sentía un poco de gripa y que prefería ir a
descansar.
DJ: Està bien mi vida. Vete a tu cuarto que yo te
preparo un te de tilla que te ayude a relajarte.
L: ¡Gracias mamita!
Lety subì a su cuarto y agarrò el diario numero 9.
Diario: Hoy se acabò todo. Se acabò la ilusión, se
acabaron los besos, las caricias y sobretodo, acabè con Don Fernando. ¡Mi intención
no era la de defraudarlo! No obstante lo que escuché en la oficina de Don Omar,
había decidido ayudarlo por la ultima vez. Sé que se merecía ser defraudado
pero no quise. Arreglè el balance como él me había pedido y lo presentè frente
a la junta. Todo parecía ir bien pero, cuando estuve a punto de irme, Doña
Maricia me hice el ultimo abuso... Quise ver lo que tenía en los dos sacos que
traje de mi oficina. En ese momento mi corazón empezò a latir por el susto...
en una de las bolsas, estaban todo los detalles de Don Fernando, juntos a las
tarjetitas. Cuando Doña Marcia empezò a sacar las cosas del saco, ¡me quería
morir! Por suerte no encontrò las tarjetitas pero se choco’ con algo peor... el
balance; ¡el verdadero balance de Conceptos! A veces el destino nos reserba
sorpresas inesperadas y asì fue que todos se enteraron de la verdadera condición
en la que està Conceptos. Tengo que confesar que me siento aliviada que al fin
se haya descubierto la verdad pero, al mismo tiempo, ¡siento compasión por Don
Fernando! Sé que no debería porque él me matò con su juego sucio... Fue por eso
que puse una copia de la dichosa carta de Omar en su carpeta durante la junta. Él
me matò y, antes de irme, quería que supiera que yo estaba enterada de esa
maldita carta. Hube la tentación de contar a Doña Marcia que yo era la amante de
Don Fernando pero no pude... Quizás fue por sus besos o por lo que me dijo anoche,
pero no pude traicionarlo asì y cuando Doña Marcia se enterò de la verdad sobre
él balance... ¡Juro que me sentì pesima! Todos los accionistas empezaron a atacar
a Don Fernando y confieso que sentì pena por él. Se veía que estaba sufriendo mucho, sobretodo cuando su papà
le dijo que nunca lo iba a perdonar. Al final de todo, renunciè a Conceptos
pero ¡me partiò el corazón cuando dejé solo a Don Fernando en medio de la junta!
Sé que debería odiarlo por lo que hizo pero mi cerebro dice una cosa y mi corazón
una otra... Mi corazón sigue latiendo por él y no logro odiarlo ni siquiera
sabendo que ahora que yo me aleje, él se irá a casar con Doña Marcia. No,
¡tengo que olvidarme de él y de todo! De hoy en adelante, ¡tengo que sacarmelo
del corazón y pensar solo a mi!
En ese momento, Doña Julieta tocò la puerta de su
cuarto y la avisó que una señora llamada Carolina Ángeles la estaba buscando en
el telefono.
Lety se apabullò y cogiò la bocina
L: ¿Bueno?
C: Hola Lety soy Carolina Ángeles
L: ¡Hola Doña Carolina! ¿En que puedo servirla?
C: Es que la busquè en Conceptos por algunos
documentos y me dijeron que ya no trabaja allì... ¿es cierto?
Lety tragò saliva
L: Asì es Doña Carolina. Tuve que renunciar por
algunos problemas personales.
Carolina quedò algunos segundos pensativa
C: Lety, ¿eso quiere decir que ahorà està sin chamba?
L: Si.
C: Es que se me ocurre algo... mañana tengo que ir a
Acapulco por presenciar al premio “Nuestra belleza latina” ¿Usted sabe de que
se trata verdad?
Lety asintiò
C: Bueno es que necesitaría de un asistente y como
usted ahora ya no trabaja por Conceptos, estaba pensando de contratarla como mi
asistente. ¿Que le parece?
Lety quedò boquiabierta
L: Me gustaría muchisimo pero...
C: Ya se que le estoy dando muy poco preaviso pero ¡digame
que acepta! ¡Me sentiría honrada de trabajar con usted!
Lety estaba incredula
L: Us... ¿usted quiere que yo trabaje por usted? ¡Eso sería
un sueño! Quiero alejarme lo más posible de Do... de Conceptos y su propuesta…
pues ¡me cae de maravilla en este momento!
C: ¡Bueno Lety me alegro que haya aceptado! Entonces
nos vemos mañana a la 7 en el aeropuerto. ¿Por cierto usted tiene pasaporte?
Lety pensò a cuando hizo su pasaporto. En aquélla
epoca, Don Fernando la había acompañada y había insistido mucho por ver la foto
que traía en el documento.
Ese recuerdo le hizo caer una lagrima. Con un hilo
de voz, le contestò que si lo tenía.
C: Està bien Lety. Nos vemos mañana entonces. ¡Adios!
Cuando Carolina colgò, Lety respirò hondo... sin
pensarlo, había aceptado otro trabajo con otra persona y lejos de su casa. Ni
siquiera había platicado con su mamà antes de aceptar y ahora tenía que enfrentar
a sus papas. Sabía que no la hubieran dejado ir si le preguntaba antes pero ella
necesitava alejarle lo más
posible de su infierno.
Es ese momento, su mamà entrò a su cuarto con el te de
tilla y, viendola inquieta, le preguntò si había algun problema. Lety no pude más
y se echó a llorar en los brazos de su mamà.
DJ: ¿M’hijita que te pasa? ¡Me estás asustando!
L: Ay mamà ¡si supieras! ¡Estoy desesperada!
DJ: ¿Porque? ¿Que pasò? ¿Tuviste problemás en la
empreza?
L: Si mamà... ¡tuve que renunciar!
DJ: ¿Que?
Lety no quise decirle la verdad. Aún le dolía demasiado
y preferiò buscar una excusa.
L: ¡Es que no aguantaba más mamà! ¡Todos se portaban
muy mal conmigo! Ninguno me valoraba y ¡me trataban como si fuera un objecto!
Me hichieron mucho daño mamásita..
DJ: Pero ¿no dijiste que Don Fernando te valoraba?
L: ¡él fue quién más me lastimò mamà! Por eso tuve que
irme... ¡no podía seguir allì!
DJ: Mi vida, por favor, ¡explicame lo que paso! ¿Que
te hizo Don Fernando?
Lety no pudo aguantar más…
L:…. ¡Jugò conmigo y con mis sentimientos! ¡Se
aprovechò de mi en la manera más sucia!
Doña Julieta casi se desmallaba.
Lety seguì: Mamà, no puedo más con esto. Tengo que
contarlo a alguien para sacarlo de mi corazón...
Doña Julieta tratò se recomponerse
DJ: Mi amor, sabes que siempre puedes contar conmigo!
Yo soy tu mamà, la que te creiò y, pase lo que pase, ¡sempre voy a estar a tu
lado mi vida! Cuentame lo que te hicieron
Lety se puso nuevamente a llorar
L: ...hace tres meces, en Conceptos hubimos problemas
y la empreza terminò por endeudarse mucho... Don Fernando no lograba pagar todas
las deudas y el riesgo era que los bancos embargaban a Conceptos por eso él me
pidiò que constituía
Filmo Imagen.
DJ: ¿La empreza donde trabaja Tomás?
L: Asi es. Don Fernando puso un capital inicial de
90.000 dolares y Tomás empezò a invertilo en la bolsa. Gracias a Filmo Imagen,
Conceptos logrò otener prestamos bancarios y pudo pagar una parte de las deudas
con los bancos y los provedores
DJ: ¿Y eso que tiene que ver contigo?
Lety respirò hondo
L: ¡Filmo Imagen està registrada a mi nombre!
Doña Julieta quedò con los ojos desorbitados
L: ...cuando Don Fernando me pidiò de crear Filmo
Imagen, me dijo que ninguno a parte los tres, yo, él y Don Omar, se debía
enterar de eso pero como la ley mexicana no consente monopolios, tuve que ceder
él 1% a Tomás que se convirtiò en accionista de la empreza.
DJ: ¿Por eso se enojò Don Fernando?
L: Pues no propiamente por eso... las del Cuartel
empezaron a decir que Tomás era mi novio y además que era rico entonces Don
Fernando y Don Omar se enteraron de lo de Tomás y empezaron a creer que yo podía
jugar chueco, quitandole la empreza por encariñarme con Tomás. Pensaron que, dado
que estaba fea, la unica manera por atraer a un hombre era el dinero y
empezaron a sospechar que Tomás quería estar conmigo por el dinero de la
empreza.
DJ: ¡Eso es absurdo Lety! ¡Tu jamás harías algo asì!
L: ¡Claro que es absurdo mamita! Pero los dos tuvieron
miedo que yo podía jugarle chueco y... desde ese momento empezaron a planear mi
trajedia...
DJ: ¿Trajedia? No mi vida no hables
asì….
Doña Julieta estrechó su hija y, con mucho miedo, le
preguntò
DJ: ¿Que te hicieron?
Lety tragò saliva
L: ¡Don Fernando me hizo enamorar de él para no perder
a Conceptos mamà!
DJ: ¿¿Que?? ¿¡Pero como si él està comprometido con la
otra ejecutiva!?
Lety se avergonzaba y no sabía como decirle que ella
se había convertido en su amante. Doña Julieta empezò a comprender todo
pensando a la actitud de Lety respecto a la noche de su cumpleaños. Lety había
salido con Don Fernando y había regresado muy tarde esa noche....
DJ: ¿Tu ya estabas enamorada dél él verdad?
L:.... si mamà. Desde el primer momento en que lo vì,
me enamorè de él. Él siempre me ha valorado y defendido frente a los de más. Se
portaba muy bien conmigo... Ay mamà estaba tan enamorada, que ¡hubiera dado la
vida por él a cambio de una de su sonrisa!
Su mamà probò ternura por su hija
L: él nunca se diò cuenta... y, como si eso no fuera
suficiente, las muchachas del Cuartel insistían con lo de Tomás entonces ¡él y
Don Omar planearon ese maldito plan!
Doña Julieta la escuchava con atención
L: Deberían tenerme a su lado por evitar que hubiese podido
pasar algo a Conceptos etonces Don Omar empezò con su plan.. Don Fernando tenía
que enamorarme por asegurarse que no lo iba a fallar y una noche, cuando
estabamos los tres en un antro, Don Omar nos dejò solos con una excusa y allì
Don Fernando.... ¡me besò! ¡Ay mamà era como si se cumplia un sueño! ¡Jamás en
mi vida podía imaginar que eso pasara! ¡Estaba al séptimo ciélo! ¡Don Fernando
me besò!
Por un momento Lety sonriò..
L: Ese beso fue el inicio de todo....
La cara de Lety se convirtiò otra vez en angustia
Doña Julieta seguía escuchandola con los ojos empañados
L: De pronto empezaron a comparir sobre mi escritorio
detalles, chocolates y tarjetas llenas de palabras de amor. Cada día Don
Fernando me llevaba un nuevo detalles y una nueva tarjeta donde me escribía lo
mucho que yo contaba por él. Me llevaba a bailar y me besava cada vez hasta que
una noche....
Lety tragò saliva
L.... !hicimos el amor!
DJ: ¿Que? ¡¿Como se permitiò el desgraciado a abusar
de ti?!
L: ¡No mamà él no se abusò! ¡Fui yo que quise hacerlo!
Incluso él me dijo que no podía hacerlo... ¡y eso por mi! ¡Me sentì horrible! Él
hombre de mi sueños, no quería estar conmigo... Me puse a llorar y le dije que
lo comprendía; que comprendía que ninguno podía sentir ese tipo de atracción
por mi... después él, no sé porque, me mirò en los ojos y ¡me dijo que me
amaba! ¡Ay fui una estupida mamà! Le creì; ¡necesitaba creerlo!
Doña Julieta le tomò la mano
DJ: ... ¿Y luego que pasò?
L: Luego hicimos él amor y... ¡fue magico! ¡Te juro
que hasta sentì que me amaba! Se portò muy dulce conmigo y me hizo olvidar el
disgusto de mi primera experiencia con Miguél.. ¡Pero fui tan tonta mamà! Como
si eso no fuera suficiente, fui tan estupida que caì otra vez en sus brazos...
DJ: Lety ¿eso quiere decir que volviste a hacer el
amor con ese tipo?
L: …Si mamà. !Yo lo amaba más que nunca y sentía que él
también me amaba! Claro, me sentía pesima con Doña Marcia pero ¡él siempre me decía
que iba a acabar con ella por estar conmigo! ¡Que tonta! ¡Que tonta fui!
Doña Julieta tratò de ser comprensiva: ¡Estabas
enamorada mi vida; no culparte!
L: No mamà ¡fue mi culpa! Yo tenía que entender que lo
que estaba pasando ¡no podía ser verdad! ¡Y esa maldita carta me lo confirmò!
DJ: ¿De que hablas?
L: ¿Te acuerdas hace dos meses cuando yo pasè él fin
de semana fuera y el domingo fuimos a misa?
DJ: Pues si...
L: Bueno, ahì encontrè un vidente de nombe Jorge
Flores que me puso en guardia sobre una carta que estaba en un sobre manilla y
donde mi nombe se repitià muchas veces. El día siguiente encontrè en el
portafolio de Don Fernando ese sobre y....
Lety serrò los ojos y de un tirón le dijo
L: ¡Ella era la carta con los istructivos que Don Omar
había dejato a Don Fernando para seguir enamorandone!
Doña Julieta quedò boquiabierta
DJ: No Lety ¡no lo puedo creer! ¡No puedo creer que
alguien como Don Fernando se bajò a hacer algo tan horrible!
L: Mamà es la pura verdad...
Lety se acercò a uno de los sacos negros y sacò la
carta de Omar
L: ¡Esa es la maldita carta que me arruinò la vida!
Doña Julieta se puse a leer:
“Mi estimado
Presidente: aquí está tu instructivo para que sigas con tu rutina de horror con
Lety. Te dejo las tarjetas que debes ponerle en su escritorio cada mañana a tu
monstrete con su respectivo regalito. No se te olvide porque no voy a estar ahí
para recordártélo. Escribir estás tarjetas fue más difícil que nunca. Para las
anteriores, siquiera me contabas lo que pasaba en la noche anterior, cada
detalle de tu aventura de espanto me servía para escribirle algo. Así que estás
tarjetas contienen sentimientos neutrales y la poesía barata que le fascina a élla:
poesía para feas, para feas enamoradas. Él monstrete debe estar ilusionada con
la ausencia de Marcia. Seguro espera que tú le dediques todas las noches. Todas
las noches está bien. Pero ten cuidado, porque Alicia va a andar siguiéndote
los pasos. Si das motivos, Marcia te cancéla la boda; y eso no te conviene para
nada, por que tú tienes que casarte a fuerza. Fernandito, mantén viva la llama
dél amor, tómate unos embéllecedores y si te inspiras lo suficiente… acuéstate
con élla. Sí, ya sé la cara de mártir que has de estar poniendo... ¡Pero ya no
sufres tanto acostándote con élla! Estás anestesiado, así que sal de eso de una
vez. Eso sí: ya no te presto mi departamento. Hasta él portero se burló de lo
fea que era la mujer que llevaste él otro día. No la descuides, no la descuides
para nada, porque él tal Tomás Mora sigue detrás de Lety y detrás de Conceptos.
No quiero regresar con la noticia de que la dejaste en manos de ese tipo porque
sería lo mismo que entregarle la empresa a él…Cuando sientas horror de estar con
élla, acuérdate dél lema: beso a Lety para no perder Conceptos, le hago él amor
a Lety para no perder Conceptos. Piensa que, con cada beso, con cada terrible
caricia, te aseguras que jamás nos haga una jugarreta. Y por último, te
recuerdo que ahora más que nunca debes ser muy especial con élla, por que hay
que forzarla para que maquille él balance de la junta de comité. Con eso, Lety
nos tiene en sus manos. Y si insiste en no hacerlo, cierra los ojos y llévatéla
a la cama más próxima. No hay nadie más féliz que una fea después de hacer él
amor. Bueno, mi estimado presidente, has de estar asqueado después de leer mi
carta… Pero piensa que ese infierno no es para toda la vida, volverás a ser él
más féliz rodeado de mujeres béllas cuando élla nos devuélva la empresa. Ánimo
presidente. Un abrazo. Omar”
Doña Julieta se puso a llorar y abrazò muy fuerte su
hija.
L: ¿Ahora entiendes mamà? ¡Me mataron! ¡Don Fernando
jugò conmigo y no se detuvo ni un instante de ese maldito plan! ¡Por eso
renunciè a Conceptos! ¡Quiero irme lejos y olvidarme de todo ese infierno!
DJ: Lety pero... ¿él sabe que tu encontraste esta
carta?
L: Lo enterè esta mañana antes de irme.
DJ: ¿Y que explicaciones te diò?
L: Ninguna mamà. ¡Yo no quiero escucharlo! Es más.. ¡No
quiero verlo nunca más
en mi vida! Por eso aceptè el trabajo que me propuso Doña
Carolina
DJ: ¿A poco esa señora que llamò antes te propuso
trabajo?
L: Si mamità. Ella me contratò como su asistente
porque la acompañe en el asunto del premio “Nuestra bélleza latina”.
DJ: ¿Que? ¿Lety pero eso està en Acapulco verdad?
L: Si mamà... sé que antes de aceptar tenía que pedir
permiso pero entiendeme...
¡Me siento destrozada y necesito irme por un tiempo!
¡Te lo suplico mamà apoyame en esto!
Doña Julieta mirò fijo a su hija. Sabía que ella
estaba sufriendo mucho y, aunque le costaba alejarse de ella, le prometì que
iba a hacer hasta el imposible para convencer a su papà.
L: ¡Gracias mamà! No sabes cuanto necesitaba hablar
contigo...
DJ: No hay que decirlo mi vida. ¡Yo siempre estoy aquì
por ti! Cada vez que necesite de mi, yo siempre voy a estar al pendiente eso si
te lo juro! ¡Vamos a convencer tu papà ahora!
La discusion entre Fernando y Marcia terminò cuando
Fernando le dijo que quería estar solo por algunas horas para metabolizar lo
que había pasado esa mañana.
F: Marcia mira... ahora necesito estar solo por un
tiempo. Pienselo bien si de verdad quieres casarte conmigo; de mi parte....
Fernando mirò bajo y una lagrima abandonò su ojo
derecho. Pensaba a Lety; pensaba que no podía dejarla ir asì y olvidarse de ella
para estar con Marcia. De otro lado, pensaba a las palabras de Omar que le
recordaban que debía casarse a fuerza con Marcia..
Marcia interrumpiò sus pensamentos..
M: Mira Fernando, hagamos una cosa ¿si? Vete a tu casa
a descansar y mañana, con la mente fría y más relajada, vamos a tomar una decisión.
Por mi parte que no te quede duda: ¡Yo quiero casarme contigo!
Marcia saliò de la sala y Fernando regresò pensativo
F: Creeme Marcia que me gustaría hacerte feliz ¡pero
no puedo! ¡No puedo hacer esto a Lety! Aunque si ahora no querrà veerme jamás
en su vida, ¡tengo que aclarar la situación con élla!
Esa misma noche, Fernando estaba solo en su cama pero no
lograba dormir. En su mente se repetían las imágenes de la junta. Cada fotograma
era como un puñetazo en el estómago; cada uno le dolía mucho pero lo que más lo
hacia sentir mal, era la imagen de Lety che se iba mirandolo frío. Lety se había
enterado del plan de Omar por medio de la maldita carta...
F: ¿¡Quién sabe cuanto habrà sufrido!? ¡Me odia! ¡Seguro
que me odia! ¡Nunca me va a perdonar lo que le hice! Ay Dios, si solo pudiera
hablar con ella....
Fernando mirò el reloj que marcava casi la medianoche.
F: ¡Tengo que hablarle! ¡Necesito verla y explicarle
lo que pasò! ¡No puedo aguantar más!
Fernando se levantò de la cama, se vistiò y saliò de
su casa.
Media hora despues, estaba en la Calle de Mimosa 107,
bajo la ventana de Leticia.
Lety, mientras tanto, estaba dormida. Gracias a el apoyo
de su mamà, había logrado conbencer su papà a dejarla ir con Carolina,
prometendole que solo se quedaba dos semanas.
De repente se despertò porque tuve una corazónada. Sentía
como si Don Fernando estubiera allì...
L: No lo puedo creer... a pesar de todo lo que me hizo,
todavía mi corazón no logra olvidarlo... ¡Ni siquiera logro odiarlo! En cambio
odio a mi misma por estar tan debil... Mi corazón late todavía por él; ¡Lo
necesita! ¡Hasta siente que està cerca de mi! Que tonteria... aunque cuando él
no està presente, lo siento cerca...
Lety se levantò de la cama y empezò a pasear por el
cuarto.
L: Dios, ¿Porque lo sento tan cerca? ¡A esta hora debe
de estar en la cama con Doña Marcia! Yo me muero por sentir su voz, por mirar
sus ojos y él seguramente no hace otra cosa que aliviarse que yo, por fin, salì
de su vida.
Los ojos de Lety se empañaron. Lety pensò que era
mejor tomar un poco de aire y abriò la ventana. Cuando mirò abajo, no pudo
creer a sus ojos. ¡El BMW de Don Fernando estaba allì! De inemdiato Lety retrocediò
y quedò apabullada.
L: No, ¡no puede ser! ¡Él no puede estar allì! Seguro es
mi corazón que lo necesita a punto de hacermelo ver aunque cuando no està. Si,
si asì es. ¡Es mi imaginación!
Vencida por la curiosidad, Lety mirò otra vez bajo de
la ventana y esta vez viò a Don Fernando en persona bajar del coche.
Él mirò hasta su ventana y la viò.
F: ¡Lety! ¡Que bueno que està despierta! ¡Tengo que
hablar con usted!
Lety no lograba creer en su oido. ¿Don Fernando estaba
realmente allì, bajo su
ventana, o acaso era su imaginación que la traicionaba?
L: ¡Yo no quiero hablar con usted! ¡Vayase!
F: ¡Lety se lo ruego! Por el amor de Dios.....
Fernando gritò: ¡Dejeme explicarle lo que pasò!
L: ¡Shhh callese Don Fernando o va a despertar toda la
colonia!
F: Entonces bajase y deme la oportunidad de aclararle
lo que pasò.
Lety estaba combatida; de un lado no quería verlo jamás
en su vida pero de el otro, su corazón no paraba de later.
Lety se ritirò en su cuarto y Fernando entendì que no tenía
alguna posibilidad de hablarle. Los ojos se empañaron y, entre sí, Fernando
pensò que se lo merecía. La culpa era de él y ahora Lety no quería ni siquiera
escucharlo. La había perdido para siempre...
Cuando estaba por subirse a su coche, la puerta de la
casa de Lety se abriò y ella saliò con su pijama de Moty y una manta sobre sus
hombros.
Fernando no lo pude creer. Lety, su Lety, estaba allì,
frente a él. Mirò la camiseta de la pijama y se acuerdò de cuando ella había
ido por él la noche de la apuesta con Luigi. ¡Ella había subido en un taxi en
plena noche solo para él! Ese recuerdo lo hizo sonreir.
Lety se sintiò desorientada y se topò con la manta.
L: ¿Porque vino Don Fernando? ¿Que quiere todavía de
mi?
F: Lety, ¡necesito hablar con usted! Quiero explicarle
lo que pasò... ¡Lo que usted leiò en esa maldita carta de Omar no es cierto!
L: ¡Claro que lo es Don Fernando! ¡Usted hizo
esactamente lo que estaba planeado en esa carta! ¡Jugò conmigo hasta él ultimo
momento! Lo que no logrò hacer, pasò porque yo echè a perder sus planes! A
ver... Don Omar había planeado que usted y yo hichieramos él amor despues él
evento de Giuri ¿Verdad?
Fernando tragò saliva
L: Lastima que no pasò.... bueno eso fue porque yo le
arruiné los planes. Pensandolo bien, debería agradecermelo porque ¡le evitè la
tortura de hacerme el amor! Ay no, perdón... ¡De hacerme el horror!
F: Lety ¿que està diciendo? ¿Cual horror? ¡Hacer el
amor con usted, ha sido la cosa más bella de mi vida! ¡Nunca me había sentido
asì con una mujer! ¡Usted se entregò con un amor y una ternura infinita! Yo lo
sentì... sentì que me amaba.. ¡como yo amo a usted!
Lety se mordiò los labios. Bastaba una sola palabra de
Don Fernando por hacerla caer en sus brazos. Sin embargo, ella no era dispuesta
a caer en su engaño otra vez; tratò de recomponerse y lo mirò muy friamente
L: ¡Ya Don Fernando ya! ¡Ahora no necesito que usted
siga con eso! La carta blanca que firmé, autoriza sus abogados y su familia a
hacer de Filmo Imagen lo que quieren... Ustedes pueden manejar a vuestro antojo
las financias de esa empreza y de Conceptos. Ahora todo està en vuestras mano y
mi presencia no es más necesaria. Ahora ya no tengo su empreza en mis manos
entonces ¡dejeme en paz una vez por todas!
Lety se voltò para regresar a su casa pero Fernando la
detuvo por una muñeca..
F: ¡Yo no estoy aquì por Conceptos! Lety...
Él corazón de Leticia empezò a later como un loco..
F:... ¡Yo estoy aquì por usted!
Fernando la apretò a su pecho y la besò profundamente
Sigue...
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