Capítulo
29
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Como
un rayo en el cielo
Fernando
finalmente había llegado a “El Paraiso”. Cuando entrò en el altro,
inmediatamente se puso a buscar a su Lety en la pista de baile pero no la
encontrò.
F:
¿Posible que ya se fueron?
Fernando
mirò la hora en su reloj y vio que eran las 10
F:
No, no puede ser. Todavía es muy pronto...
De
repente se volteò hacia las mesas y vio Paula Maria
F:
¡Allì están! ¡Joven, joven!
Mesero:
Digame Señor
F:
Necesito una mesa
Mesero:
¿Y había reservado antes?
F:
Ehm... no pero ¡me urge una mesa y que sea lo más cerca posible a esta que està
allà!
Mesero:
Lo siento Señor pero sin reservación es imposible conseguir una mesa
Fernando
no quería renunciar entonces le dio una muy buena propina al mesero con tal que
le consiguiera una mesa cerca a la donde estaba Lety con sus amigas.
Finalmente
logrò su objetivo y se pudo sentar a dos mesas de distancia a la de Lety.
Mientras
tanto, las amigas seguían platicando
J:
Y me imagino que tu novio se fue contigo ¿Verdad?
L:
Don F... ¿Tomás?
S:
¡Pues si Lety! ¿O qué? ¿Tienes más que un novio?
L:
Ji ji ji ¡Como crees Sara! Tomás, claro... No muchachas, con Tomás se terminò desde hace mucho...
PM:
¡Ay no Lety! ¿Te lo dejaste escapar? ¡Esa fue culpa de la oxigenada!
L:
¡No Paula Maria tranquila! La historia se terminò porque tenía que terminarse
pero quedamos muy buenos amigos. Hasta va a empezar a trabajar en Conceptos
desde mañana...
Cuartel:
¿¡Qué!?
L:
Pues sì... Es que todavía no saben la novedad ¿verdad?
Lo:
¿A que te refieres Lety?
L:
Tenganse fuerte muchachas porque esto si es un chisme de altura como diría
Sara... La junta del comitè acaba de nombrarme... ¡Presidenta de Conceptos!
Todas
se echaron a reír
J:
Jajaja ¡Lety eso sì es un buen chiste!
L:
No muchachas nada de chiste. Es la puritita verdad
Las
muchachas se quedaron boquiabierta
Ma:
Pero... ¿Como que te hicieron presidenta? ¡Si casi te sacan a patadas!
L:
Pues resulta que yo soy la única que puede salvar Conceptos del fracaso
Las
muchachas estaban incrédulas. Si eso era verdad, era seguramente el chisme más
sabroso que habían escuchado en toda su vida
S:
Lety, por Dios, ¡Explicate! ¿De verdad eres la nueva presidenta de Conceptos?
L:
Si Sara. Lo que pasa es que Conceptos hubo problemas con los bancos. Antes era
yo que manejaba la situación con ellos pero, desde que yo renuncié, los bancos
se pusieron en alerta y ahora resulta que quieren demandar la empresa por
fraude
PM:
!Ay no eso no puede ser!
L:
¡Claro que no puede ser! Y como yo soy la única que puede calmar las aguas, Don
Humberto me pidiò el favor de volver a trabajar en la empresa para resolver el
problema con los bancos.
J:
¿Si pero porque te contrataron como presidenta?
Lety
tragò saliva. Obviamente no podía contarle todo el embrollo con Filmo Imagen
entonces tuvo que inventarle una mentira
L:
Es que yo no podía seguir tratando con los bancos y tomando decisiones
importantes como asisitente de presidencia y, visto que Don Fernando fue
destituido como presidente y que nadie quería la Presidencia, vista la situación
actual de la empresa, me nombraron a mi.
Ma:
Manigüa, ¿Eso quiere decir que no non quedamos sin chamba?
L:
Eso espero Marta. ¡Voy a hacer hasta lo imposible para que Conceptos no
fracase!
I:
¡Asì se habla mi Lety!
PM:
¡Cierto Irmita y ahora vamos a bailar!
L:
¿Bailar?
PM:
Claro manita ¿o a que vinimos?
L:
Es que... ¡Yo no sé bailar!
PM:
¡Claro que si sabes Lety! Y si no, ¡yo te enseño!
Lety
se resignò y siguiò Paula Maria y las otras muchachas en la pista
Fernando
no lograba escuchar lo que decían las muchachas pero se alertò cuando las vio
levantarse y dirigirse a la pista de baile.
Sin
pensarlo dos veces, él también se levantò y siguiò Lety.
En
el antro sonaba “Tu amante”, la canción de Magnate y Valentino.
Paula
Maria se puso a bailar y Lety la siguiò.
Quiero devorar tú cuerpo
Aunque solo sea tú amante
Déjame robarte un beso
Y que seas mía y no de nadie
Quiero tocarte toda
Y que el sudor me resbale
Tu deseo es pasión, tu figura emoción
Te quiero sola mi amante
Fernando
sonreìa. Esa canción describía muy bien su situación con Leticia. De repente,
pero, se le quitò la sonrisa cuando vio un galán acercarse demasiado a Lety.
G:
¡Hola preciosa! ¿Quieres bailar conmigo?
Fernando
hervía de celos. ¿Como se atrevía ese muchacho a acercarse a su mujer?
L:
No gracias. Estoy aquì con mis amigas y quiero quedarme con ellas
G:
¡Andale muñeca!
Lety
se molestò
L:
¡Te dije que no! ¡Y no me hagas enojar que me vuelvo peligrosa de enojada!
El
muchacho renunciò y se alejò. Fernando respirò aliviado
Mientras
tanto la canción seguía
Devórame a fuego lento,
acaríciame a fuego lento,
perréame a fuego lento
Devórame a fuego lento,
acaríciame a fuego lento,
perréame a fuego lento
Fernando
pensaba entre sì: ¡Como quisiera ser “devorado a fuego lento” de mi Lety!
Las
muchachas quedaron en la pista de baile por un buen rato hasta que Leticia
acusò cansancio y regresò a la mesa.
Fernando
la siguiò y también regresò a su mesa. Después de haber tomado la última
tequila de la noche, las muchachas salieron del antro y se subieron al taxi
para regresar en sus casas.
Fernando
esperò hasta que el taxi partiò y después regresò a su casa.
Cuando
llegò, Lalo lo estaba esperando levantado
E:
¡Hermano! ¡No pude pegar un oyo esperandote! ¿Como te fue? ¿Has visto Lety? ¿Hablaste con ella?
F:
¡Calma Lalo! ¡Te vas a lastimar!
E:
Perdón es que estoy muy ansioso
F:
Sì, se nota... Bueno te voy a contar pero antes dejame comer algo que no he
comido nada en todo el día y ¡estoy que me caigo!
E:
Jajaja està bien...
Mientras
que Fernando preparaba algo de comer, Lety había llegado a su casa y, tras
saludar sus papas, se retirò en su recámara. Después de ponerse la
pijiama y cepillarse los dientes, tomò su diario numero 9 y se sentò en su cama
para actualizarlo
Diario:
Hoy estuve a punto de hablar con él... Después de la junta, donde me nombraron
presidenta de Conceptos, le dije que quería hablar con él; que tenía algo
importante que decirle. Al inicio él me contesto en modo frío (¡hasta pensé que
no quería hablar conmigo!) pero después aceptò. Estabamos a punto de ir a
hablar en Presidencia cuando, como de costumbre, la bruja de Marcia aruinò
todo. Cuando estabamos solo yo y Don Fernando en el passillo, ella apariciò de
su oficina y, tras pedirle de hablar, se desmayò en sus brazos. Él, porsupuesto,
se quedò con ella y nosotros no pudimos hablar... Tengo que esperar hasta mañana
para hablar con él. Quién sabe porque se habrà desmayado Doña Marcia...
De
repente Lety se alarmò.
Diario:
¿Y si estubiera embarazada? No, no eso no puede ser... ¡Fernando me jurò que no
había vuelto a estar con ella después de estar conmigo! No, seguro la causa de
su desmayo fue otra...
Lety
cerrò su diario y se puso a dormir, aunque estaba muy inquieta.
En
su departamento, Marcia no paraba de llorar
M:
¡¡Maldita infeliz!! ¡Juro que me la vas a pagar! ¡Me la vas a pagar aunque
tenga que quitarte del medio con mis proprias manos! ¡Esa no te la voy a
perdonar Leticia Padilla Solís! ¡Quiero que sufras las penas del infierno! ¡¡Quiero
verte destrozada!!
Fernando
había terminado de comer y se sentò en el sillón blanco del salón para contarle
su jornada a Lalo.
E:
Entonces Marcia se desmayò...
F:
Sì, asì es y por eso no pude hablar con Lety
E:
¡Qué lástima!
F:
Sì, qué lástima... Bueno, igual voy a hablar con ella mañana ¿no? Siempre que
no tenga una de sus crudas je je je
E:
¿Que quieres decir con eso?
F:
Que esta noche Lety se tomò unos tequilitos y ella no està acostumbrada a tomar
E:
A ver... ¿Ella se tomò tequilas en Conceptos?
F:
¡Claro que no Lalo! Se las tomò en un antro donde fue con sus amigas del
Cuartel
E:
¿Y tu como sabes? Deja, ni me digas... La seguiste ¿verdad?
F:
No. Bueno no exactamente... Oí que sus amigas la invitaban a tomar algo en un
antro y, como Marcia me dijo que quería estar sola, aproveché para darme una
vueltita. Nomás para ver si había alguien que estorbaba mi Lety
Lalo
sonriò. Otra vez Fernando se había referido a Lety como a “Su Lety”.
E:
Ah los celos...
F:
Sì estoy celoso ¿Y qué? Es normal estar celoso de quién se ama ¿O no?
E:
Y digame... ¿También estás celoso de Marcia?
F:
¿Y esa pregunta a que viene?
E:
Contestame...
F:
Bueno Marcia nunca me dio motivo de estar celoso...
E:
¿Y Lety sì?
F:
¿El solo echo que ella esté con el maldito güero no te parece suficiente para
estar celoso?
E:
¡Claro, se me olvidaba ese supuesto novio acapulqueño!
F:
Ya Lalo, por la paz... Dejamos asì el asunto ¿Si? Además tengo que irme a dormir. Mañana Lety pidiò una junta para explicarnos su plan para salvar
Conceptos
E:
¿Lety pidiò una junta?
F:
Es que todavía no te he dicho... Lety es la nueva presidenta de Conceptos
E:
¿De verdad? ¡Que bueno! Ella se merecía ese cargo
F:
Si, estoy completamente de acuerdo. Bueno Lalo me voy a dormir. Nos vemos mañana
E:
¡Ehy Fer, Fer!
F:
¿Qué?
E:
¿Te molesta si mañana te acompaño a Conceptos? Es que me gustaría ver a Lety y
saludar las muchachas del Cuartel
F:
¡Claro que no! Además estoy seguro que a ella le va a encantar volver a verte
E:
Trato echo entonces. Hasta mañana Fer. ¡Que sueñes tu angelito!
Fernando
solo hizo una mueca y se adentrò en su recámara
F:
¡Dios! ¡Gracias Dios que impediste que alguien se le acercara! De lo contrario
no sé que hubiera echo...
En
su departamento, Marcia no lograba dormir. Lo que había descubierto era demasiado
por ella... No solo se enterò que Lety era la amante de Fernando, si no que,
analizando lo sucedido de la mañana, ¡se dio cuenta que ella todavía lo quería!
Esas miradas, la sonrisa... Era claro como el sol que Lety todavía sentía algo
por su prometido. Lo único que no le cuadraba a Marcia, era lo del engaño. Fernando,
en su carta, hablaba de una otra carta y de un plan, pero no daba explicaciones
claras... Marcia estaba demasiado nerviosa por analizar la situación entonces
decidiò acostarse y tentar de descansar un poco. En cuanto a la carta, en
principio pensò de romperla, pero después decidiò que era mejor ponerla de
nuevo en el saco de Fernando. Si él se daba cuenta que ella la había leído, de
seguro la hubiera dejado, y esta vez para siempre.
M:
Mañana voy a ver que hacer...
La
mañana del martes, Lety se presentò a Conceptos de buena hora y subito se
dispuso a organizar la documentación para la junta. El Cuartel llegò puntual a
las ocho, a pesar de la noche larga que habían pasado. Fernando, por su cuenta,
no se apurò por llegar pronto a la empresa, puesto que la reunión estaba fijada
a las once, entonces decidiò aprovechar para ir a desayunar junto a Lalo en un
bar.
Marcia
se apersonò en la empresa a las nueve y media. Cuando las puertas del elevador
se abrieron y ella engresò a primer piso, las muchachas del Cuartel quedaron
asombradas al verla. Marcia estaba visiblemente cansada; tenía la cara muy
palida y las ojeras muy pronunciadas. Se veía que de seguro no había tenido una
buena noche. Alicia dio el buen día a Marcia que ni siquiera le respondiò y se
fue directa a su oficina.
Ma:
Muchachas, ¡tenemos un codigo rojo! ¡Es necesaria una junta especial!
En
diez minutos, el Cuartel de las feas estaba reunido en el baño.
PM:
Manitas, ¿Vieron la cara que tenía Doña
Marcia?
S:
¡Sì Paula Maria! Parecía muy cansada ¿Verdad?
Ma:
¿Y como no va a ser cansada si està embarazada?
J:
¿Embarazada? ¿Quién te dijo eso?
Lo:
¡Ya Juana no te hagas! Yo tuve dos hijos y el desmayo y el cansancio son síntomas
de embarazo
Ma:
Es verdad. Cuando yo esperaba mi hija, también estaba muy débil y me desmayaba
de continuo. Por eso estoy casi segura que Doña
Marcia està embarazada.
Lety,
mientras tanto, había salido en el area secretarial por pedir a Lola algunos
documentos para la junta. No viendo a nadie del Cuartel, se imaginò que de
seguro estaban en junta en el baño. Cuando se acercò a la puerta de los
sanitarios, pero, Lety se quedò escuchando lo que las muchachas estaban
diciendo
Ma:
¡De seguro es asì manigüis!
S:
¿Tu crees Marta?
PM:
¡Claro! Ahora que lo pienso mejor, yo pasé las mismas cosas cuando estaba
embarazada de mi Jaimito
J:
Pero eso no pasa solo por embarazo. También podría ser por otra causa...
Lety
no aguantò más y entrò
L:
¿Muchachas que están haciendo aquì?
S:
¡Ay Lety no te enojes! Estabamos platicando sobre...
L:
¡No no no Sara no me interesa! Les pido por favor, que durante las horas de
trabajo estáis a su puesto. Dejen el chisme para “La Comidilla” ¿Sì?
PM:
Es que Lety... ¡Esto es un codigo rojo!
L:
¿Un codigo rojo? ¿Porque, que pasò?
Lo:
¡Lety! ¿De verdad no estás enterada?
L:
¿De qué o qué?
S:
De veras que vives en las nubes Lety... ¡Del embarazo de Doña Marcia!
Cuando
Lety oyó esa frase, su corazòn parò de later por algunos segundos. Lety tragò
saliva y, muy lentamente, se sentò en la panca.
PM:
¡Lety! ¿Que te pasa manitas? ¡Estás muy palida!
L:
Na... nada Paula Maria. Se me bajò la presión supongo...
Lety
no podía contar a sus amigas que, lo que ellas decían, representaba la condena
a murte de su historia de amor con Fernando. ¿Marcia està embarazada? ¿Entonces
es por eso que él tiene que casarse con ella?
L:
Muchachas... ¿Quién les dijo que Doña Marcia està embarazada?
Ma:
¡Ay Lety no te hagas! Una no se desmaya asì como asì. Por algo debe ser.. Y además,
esta mañana Doña Marcia està muy palida y tiene muchas ojeras...
PM:
Se vé que no pudo dormir por las náuseas...
S:
Si, y además, ultimamente Don Fernando y Doña Marcia han estado muy cerca...
J:
Sì y están juntos desde mucho asì que no sería nada raro que ella estubiera
embarazada...
Cada
palabra pronunciada de sus amigas, era como una puñalada en el pecho para Lety.
De repente empezò a sentirse mareada ella también y decidiò regresar a su
oficina. Cuando cruzò el umbral del baño, las puertas del elevador se abrieron
y de eso saliò Don Fernando junto a Eduardo.
Eduardo
se acercò a Lety para saludarla y lo mismo hizo Fernando. Lety estaba cabizbaja
y no se dio cuenta que ellos estaban frente de ella hasta que Eduardo la llamò
E:
¡Lety!
Lety
levantò la cabeza y mirò a Eduardo. Después mirò a Fernando y su vista se empañò.
Las piernas empezaron a temblar y Lety se desmayò...
Sigue...
Ahhhhhh. Gritos de emocion adorei. Bjos
ResponderBorrarGracias querida! Tu siempre tan amable <3 <3 <3
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